Créditos hipotecarios para parejas LGBT+: una deuda pendiente en la inclusión financiera

Por Rodrigo Pujol
En pleno 2025, aún existen barreras para que parejas del mismo sexo accedan a servicios financieros en igualdad de condiciones. Te contamos qué opciones existen y cómo empezar a construir patrimonio.
El Mes del Orgullo LGBTIQ+ es una oportunidad para celebrar los logros conquistados, pero también para encender el reflector sobre las brechas que persisten. Una de ellas —tan silenciosa como urgente— es el acceso equitativo a servicios financieros. Porque más allá del derecho a amar libremente, está el derecho a vivir con seguridad y estabilidad, incluyendo la posibilidad de comprar una casa con tu pareja.
De acuerdo con Dinero.Mx, muchas parejas de la comunidad siguen enfrentando obstáculos significativos al intentar acceder a productos financieros básicos como abrir cuentas conjuntas, tramitar créditos o conseguir una hipoteca. Aunque algunos bancos y organismos públicos han comenzado a abrir sus políticas, aún hay un largo camino por recorrer hacia la verdadera inclusión.
“En pleno 2025, la comunidad LGBTIQ+ sigue enfrentando barreras significativas para acceder a servicios financieros», señala Alejandro Sena, director general de Dinero.Mx. “Sin embargo, en temas de crédito hipotecario existen algunas opciones que pueden ayudarles a las parejas LGBT a crear y asegurar su patrimonio”.
Aquí te compartimos algunas alternativas reales para las parejas del mismo sexo que buscan dar el paso hacia la vivienda propia:
1. Unamos Créditos de Infonavit
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores ofrece esta opción para que dos personas —aunque no estén casadas— puedan unir sus créditos. Esto es ideal para parejas LGBT que buscan adquirir una casa con mayor valor o mejor ubicación. Es una forma directa y legal de sumar fuerzas sin importar la relación civil.
2. Crédito Conyugal FOVISSSTE
El Fondo de Vivienda para los trabajadores del Estado también permite a parejas del mismo sexo solicitar créditos conjuntos. Aunque se trata de una opción con más requisitos, como estar casados legalmente, no hay cláusulas discriminatorias que impidan el acceso por orientación sexual o identidad de género. Es un avance en términos de equidad, sobre todo para parejas que laboran en el sector público.
3. Créditos mancomunados bancarios
Cada vez más bancos en México ofrecen créditos mancomunados que permiten a dos personas sumar sus ingresos para obtener un préstamo de mayor monto. Algunas instituciones ya reconocen a las parejas LGBT como posibles coacreditados, aunque los requisitos y políticas varían según el banco. Por eso es clave investigar, preguntar directamente y usar herramientas como los simuladores de crédito para comparar opciones.
Dinero.Mx, por ejemplo, cuenta con un simulador de crédito hipotecario que puede ayudarte a estimar cuánto podrías pagar mensualmente, qué monto podrías alcanzar y cuál sería la opción más viable según tu situación y la de tu pareja.
¿Por qué es importante hablar de esto en el Mes del Orgullo?
Porque la inclusión financiera también es una forma de reconocimiento. Porque tener una casa, un techo propio, no debería depender de con quién decides compartir tu vida. Y porque visibilizar estos temas ayuda a que las instituciones, tanto públicas como privadas, aceleren el paso hacia una verdadera igualdad de oportunidades.
El acceso a la vivienda es un derecho, no un privilegio. Y si bien el camino aún tiene pendientes, cada opción disponible es un pequeño ladrillo en la construcción de un futuro más justo para todxs.