The Peninsula Japan Driving Experience: así se vive Japón al volante de un clásico… con lujo y alma

Una travesía automotriz de seis días por Japón que combinó adrenalina, tradición y la hospitalidad más exquisita del mundo.


Por: Rodrigo Pujol Del Toro

Olvídate del tren bala y de las rutas turísticas comunes. En abril de 2025, un grupo de viajeros privilegiados cambió la velocidad por el estilo y se embarcó en una experiencia que desafía cualquier itinerario convencional: The Peninsula Japan Driving Experience, un rally de alta gama que recorre Japón desde el lujo, el arte y la emoción del volante.

Organizado por The Peninsula Hotels, esta segunda edición fue mucho más que un viaje: fue una carta de amor sobre ruedas al Japón profundo. A lo largo de más de 1,000 kilómetros en seis días, la caravana de autos clásicos y superdeportivos —entre Aston Martins, Mercedes, Alfa Romeos y joyas japonesas— atravesó los paisajes más escénicos de la isla de Honshu, combinando curvas montañosas, templos milenarios y ryokans de diseño con onsens privados.

El viaje arrancó en The Peninsula Tokyo, con un cóctel de bienvenida digno de película de Wes Anderson. De ahí, los motores comenzaron a rugir en dirección a Nikko, Patrimonio de la Humanidad, seguido por Karuizawa, el retiro de montaña más chic de Japón, Hakone, famosa por sus termas y postales del Monte Fuji, y finalmente el Magarigawa Club, un exclusivo circuito de carreras en Chiba donde los participantes pudieron exprimir el alma de sus máquinas.

Pero el alma del viaje no estaba solo en el motor: estaba en los almuerzos íntimos en casas de sake, en las ceremonias de bendición de autos en templos ancestrales, en las presentaciones privadas de teatro Kabuki, o en los cuartetos de cuerdas que despedían el día a bordo de un ferry japonés al atardecer. Cada momento fue pensado con la precisión milimétrica que caracteriza a la marca Peninsula, y ejecutado con esa sensibilidad japonesa que lo transforma todo en arte.

“La experiencia no se trata solo de autos: se trata de conexión. Con el lugar, con la historia y con otros apasionados por vivir el lujo desde la autenticidad”, compartió Kai Lermen, Vicepresidente Senior de Peninsula Signature Events.

Cada parada fue una celebración a la cultura japonesa y a sus pequeños detalles: desde los encargados de gasolina que pulen los parabrisas con reverencia, hasta los locales que saludaban con sonrisas y una reverencia al paso de cada auto. Todo parecía coreografiado por la filosofía de la omotenashi, esa hospitalidad tan elegante que no necesita palabras.

La cuota de entrada fue de $32,500 USD por auto, incluyendo hospedaje de cinco estrellas, comidas gourmet, experiencias inmersivas y acceso a sitios que normalmente están fuera del radar turístico. Algunos participantes incluso transportaron sus propios autos desde Europa o Estados Unidos, mientras otros alquilaron piezas únicas a través de socios de la marca.

Aunque aún no se anuncia la fecha de la próxima edición, los rumores ya circulan entre los apasionados del motor y los conocedores del lujo. La Japan Driving Experience ya se ha convertido en uno de los eventos más exclusivos del calendario Peninsula Signature Events, una colección de vivencias pensadas para quienes entienden que el viaje en sí puede ser el destino.

Así que si alguna vez soñaste con recorrer las curvas de Hakone al volante de un Aston Martin verde esmeralda, mientras el Monte Fuji se asoma entre la neblina… mantente atento. Porque algunas leyendas no se leen, se manejan.

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