
Ciudad de México, México – 30 de mayo de 2025 – En un movimiento trascendental que redefine la propiedad artística en la industria musical, Taylor Swift ha adquirido finalmente el catálogo de sus seis primeros álbumes, inicialmente lanzados bajo Big Machine Records. Esta histórica recompra, valorada en una cifra de nueve dígitos y calificada por Swift como «excepcionalmente justa y razonable», pone fin a seis años de intensa disputa y subraya la determinación de la artista por la autonomía creativa.
La noticia, confirmada por Swift en una emotiva carta manuscrita a sus fans, marca un «sueño hecho realidad» para la superestrella global. «Todo lo que siempre quise fue la oportunidad de trabajar lo suficientemente duro como para algún día poder comprar mi música directamente, sin ataduras, sin sociedad, con total autonomía», escribió Swift, agradeciendo a Shamrock Capital, el último propietario de su catálogo, por ser los primeros en ofrecerle esta oportunidad.
Un Triunfo Después de Años de Turbulencia
La saga de los másteres de Taylor Swift comenzó en 2019, cuando Scooter Braun, a través de Ithaca Holdings, adquirió Big Machine Label Group y, con ello, los derechos de las grabaciones de Swift. Esta transacción fue recibida con indignación por la cantante, quien afirmó no haber tenido la oportunidad de comprar su propio trabajo. En respuesta, Swift se embarcó en el monumental proyecto de regrabar sus primeros seis álbumes, lanzando las exitosas «Taylor’s Version» de cada uno.
Esta estrategia no solo le permitió recuperar el control sobre sus creaciones, sino que también reavivó un debate crucial sobre los derechos de los artistas en la industria musical. La fuente cercana a la venta enfatizó que «todo el crédito por esta oportunidad debe ser para los socios de Shamrock Capital y el equipo de gestión de Taylor en Nashville. Taylor ahora posee toda su música, y este momento finalmente sucedió a pesar de Scooter Braun, no gracias a él».
¿Qué Pasa con «Reputation (Taylor’s Version)» y las Re-grabaciones?
Para los fans de Taylor Swift, la pregunta inmediata es el futuro de las esperadas «Taylor’s Version» de Reputation y su álbum debut homónimo. Swift ha asegurado que este acuerdo no detendrá el lanzamiento de las dos ediciones restantes, aunque ha dejado claro que no hay prisa.
En su declaración, Swift confesó la dificultad de regrabar Reputation, un álbum «tan específico de ese momento de mi vida». Sin embargo, tranquilizó a sus seguidores: «Esos 2 álbumes todavía pueden tener sus momentos para resurgir cuando sea el momento adecuado, si eso es algo que les emociona. Pero si sucede, no será desde un lugar de tristeza y anhelo por lo que desearía haber tenido. Será solo una celebración ahora.»
La adquisición otorga a Swift los derechos completos sobre sus álbumes, videos musicales, especiales de conciertos, arte y tipografía de esa era, elementos que le habían sido inaccesibles durante los últimos seis años.
Un Legado que Inspira a Otros Artistas
El impacto de la lucha de Taylor Swift por la propiedad de sus másteres va más allá de su propio catálogo. La artista destacó el resurgimiento de conversaciones sobre este tema en la industria, animando a otros artistas a negociar la propiedad de sus propias grabaciones en sus contratos. «Cada vez que un nuevo artista me dice que negoció para poseer sus grabaciones maestras en su contrato discográfico debido a esta lucha, me recuerda lo importante que fue que todo esto sucediera», afirmó Swift.
Este hito no solo solidifica el control de Taylor Swift sobre su vasto y exitoso legado musical, sino que también sienta un precedente vital para las futuras generaciones de artistas, promoviendo una mayor equidad y empoderamiento en la música. La cantante, ahora «eufórica y asombrada», celebra un triunfo que resuena profundamente en el corazón de la industria y entre sus millones de seguidores.
Por Rodrigo Pujol
