En el Día Internacional de las MiPyMEs, expertos advierten: México tiene el potencial para escalar su papel exportador, pero sus pequeñas y medianas empresas necesitan un empujón urgente en digitalización, financiamiento y capacitación.
Por: Rodrigo Pujol Del Toro
¿Sabías que las MiPyMEs generan más del 50% del PIB nacional, pero apenas representan el 7% de las exportaciones mexicanas? En el marco del Día Internacional de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs), celebrado el 27 de junio, esta brecha entre lo que aportan y lo que logran exportar pone en evidencia un sistema que no está sabiendo aprovechar su motor económico más poderoso.
Según cifras del INEGI y organismos como la Secretaría de Economía, las MiPyMEs representan el 99.8% de las unidades económicas del país, generando 7 de cada 10 empleos formales y ocupando a más de 19.6 millones de mexicanas y mexicanos. Sin embargo, aunque el comercio exterior representa el 83% del PIB nacional, estas empresas solo aportan un diminuto 6.9% a las exportaciones. ¿La razón? La falta de capital, tecnología y herramientas para competir en un mundo cada vez más interconectado.
MUNDI, fintech especializada en comercio internacional, asegura que uno de los grandes bloqueos está en el acceso al financiamiento: las MiPyMEs solo reciben $14 de cada $100 pesos que se otorgan en créditos empresariales. A esto se suma la falta de formación en comercio exterior, estructuras corporativas poco profesionalizadas y un rezago importante en digitalización, lo que complica su entrada a las exigentes cadenas globales de valor.
Y, sin embargo, las oportunidades están ahí. México tiene 14 tratados de libre comercio, una posición geográfica estratégica y sectores que ya brillan en el exterior, como el de camiones de reparto, tractores, cerveza y productos agrícolas. Lo que falta es empoderar a las MiPyMEs para que puedan subirse al tren exportador, sin que su tamaño o estructura actual sea un impedimento.
Martín Pustilnick, CEO de MUNDI, lo resume así: “Las MiPyMEs son el presente de la economía en México y de su futuro exportador. Para que el ecosistema funcione, se necesita apoyo en digitalización, capacitación y vinculación con los mercados globales, así como brindar acceso a herramientas de financiamiento adecuado a sus necesidades”.
La buena noticia es que alternativas como las fintech especializadas ya ofrecen modelos de crédito más ágiles, alineados a los ciclos productivos y que no exigen tantos requisitos como la banca tradicional. Y con el impulso correcto, millones de negocios mexicanos podrían no solo sobrevivir, sino crecer fuera de nuestras fronteras.
Este 27 de junio no basta con celebrar a las MiPyMEs. Hay que darles lo que necesitan para hacer historia también fuera del país.