Por Rodrigo Pujol Del Toro
La industria mexicana de autopartes está sorteando una curva cerrada, pero con la mira puesta en el podio global. Una nueva decisión de las autoridades fronterizas estadounidenses exenta de aranceles a las autopartes mexicanas que cumplan con el T-MEC, al considerarlas productos de origen estadounidense. El anuncio, celebrado por el sector, llega en un momento crítico: regulaciones más estrictas, presión comercial creciente y una necesidad urgente de contar con mayor liquidez para seguir compitiendo en el mercado internacional.
Y es que México no es cualquier jugador. Nuestro país es el cuarto mayor exportador de autopartes y vehículos a nivel mundial, solo detrás de gigantes como Alemania, Japón y Estados Unidos. De enero a marzo de este año, se exportaron más de 809 mil vehículos (el 80% hacia EU), lo que refleja el músculo del sector… pero también su alta exposición a los vaivenes regulatorios del norte.
🛑 Exención bienvenida, pero no sin riesgos
La medida de la U.S. Customs and Border Protection significa que las autopartes mexicanas que cumplan las reglas de origen del T-MEC no pagarán aranceles al cruzar la frontera. Esto las convierte en candidatas ideales dentro de los esquemas de compensación del sector automotriz estadounidense.
Pero el optimismo tiene matices. Como advierte la fintech MUNDI, especializada en comercio exterior, esta exención podría estar acompañada de futuras modificaciones que compliquen aún más el panorama operativo. En un entorno donde la estabilidad es oro molido, la resiliencia financiera ya no es un lujo, sino una estrategia de supervivencia.
“La nueva normativa añade capas de complejidad sin precedentes. Hoy más que nunca, el acceso ágil a liquidez se vuelve tan estratégico como la capacidad productiva”, explica Sebastián Kontarovsky, cofundador de MUNDI.
📈 México, potencia autopartera
La industria mexicana de autopartes ha crecido 140% desde 2010, y se proyecta que aumentará otro 3.35% en 2025. En los primeros 11 meses de 2024, la producción superó los 113 mil millones de dólares, y sigue siendo el principal proveedor de autopartes para Estados Unidos.
No obstante, el arranque de 2025 trajo cifras mixtas: aunque se fabricaron más de un millón de vehículos en el primer trimestre, la exportación cayó 6.7% respecto al mismo periodo del año pasado, debido a la incertidumbre global y nuevas presiones regulatorias.
⚙️ Casos de resiliencia: el ejemplo de PAPSA
Algunas empresas mexicanas ya están moviendo ficha. Tal es el caso de Peasa Autopartes (PAPSA), proveedor de firmas como Nissan, Volkswagen, Toyota o GM, que se ha distinguido por su innovación en procesos de soldadura, estampado, corte láser y doblado.
“Los cambios regulatorios nos obligan a ser más eficientes y mejorar nuestra gestión de flujo de efectivo”, señala Ricardo Navarrete-Gómez, New Business and Quality Manager de PAPSA. “Llevamos más de 35 años apostando por la calidad, pero hoy la liquidez rápida es clave para sostener nuestra competitividad”.
PAPSA forma parte de un amplio ecosistema de fabricantes que ahora deben cumplir con estándares más estrictos no solo en calidad, sino también en trazabilidad, origen y sostenibilidad de sus procesos.
🌱 Innovación, el as bajo la manga
A pesar del escenario desafiante, el futuro no está del todo cuesta arriba. La transición hacia vehículos eléctricos, híbridos y más limpios podría ser un revulsivo para todo el ecosistema automotriz mexicano. El endurecimiento de normas ambientales para 2026 en varios países obliga a replantear diseños, materiales y tecnologías… y eso abre la puerta a nuevos negocios.
“Esta coyuntura representa una oportunidad para diversificar mercados y modernizar las cadenas de valor. En MUNDI nos enfocamos en brindar a los exportadores mexicanos el oxígeno financiero que necesitan para crecer en este nuevo tablero de juego”, apunta Kontarovsky.
🔍 ¿Qué viene?
México tiene el know-how, la experiencia y la posición geográfica a su favor. Pero eso no bastará.
Para mantenerse en la élite mundial, el sector necesita más que maquinaria: necesita liquidez inteligente, eficiencia operativa y visión estratégica.
Las empresas que inviertan hoy en tecnología financiera, diversificación de mercados y trazabilidad certificada, serán las que sobrevivan —y dominen— el nuevo orden industrial que se está gestando.
🛠️ El T-MEC le dio a México un pase dorado a las grandes ligas, pero ahora toca correr la carrera con más precisión, visión… y sin quedarse sin gasolina financiera.