Por: Rodrigo Pujol
Gentrificación gastronómica: ¿Se está perdiendo el picante en la comida chilanga?

La Ciudad de México es un referente gastronómico mundial, pero en los últimos años, sus sabores han cambiado. La creciente ola de turistas y nuevos residentes ha traído consigo la llamada «gentrificación gastronómica», suavizando platillos tradicionales y diluyendo la esencia del picante en la cocina chilanga. En respuesta, nace el movimiento #QueMéxicoPiqueOtraVez, una iniciativa que busca recuperar la autenticidad culinaria de la capital.
La CDMX: epicentro del turismo y la gastronomía
La Ciudad de México se ha convertido en un destino de moda a nivel internacional. Según la Secretaría de Turismo de la CDMX, en 2024 el turismo representó el 10% del PIB de la capital, generando miles de empleos y consolidando a la ciudad como un imán para viajeros y expatriados. Sin embargo, este auge ha transformado la vida cotidiana y, especialmente, la forma en que se preparan y sirven los platillos tradicionales.
Gentrificación gastronómica: un cambio en los sabores
Uno de los cambios más notables en la gastronomía chilanga es la reducción en el nivel de picante de las salsas y platillos icónicos. Restaurantes y taquerías han ajustado sus recetas para satisfacer a una clientela menos acostumbrada al picante, lo que ha provocado la pérdida de uno de los elementos más representativos de la cocina mexicana.
El fenómeno ha sido ampliamente documentado en redes sociales y medios de comunicación, con testimonios que reflejan la preocupación de los capitalinos: «Disculpe joven… ¿no tiene de la que pica?» se ha convertido en una frase recurrente en las mesas de la ciudad.
#QueMéxicoPiqueOtraVez: un llamado a recuperar la esencia culinaria
Ante esta situación, #QueMéxicoPiqueOtraVez surge como un movimiento gastronómico y cultural que invita a restauranteros, chefs y taqueros a mantener viva la tradición del picante y las recetas auténticas. Esta iniciativa no busca excluir a nadie, sino reivindicar el sabor y la identidad de la comida mexicana, recordando que el picante no es solo un ingrediente, sino una expresión de nuestra cultura y tradición.
A medida que el debate crece, cada vez más restaurantes se suman a la causa, ofreciendo opciones con el nivel de picor original y destacando la importancia de conservar la verdadera esencia de la gastronomía chilanga. Porque en México, la comida no solo se disfruta, se vive con intensidad.
¡Que pique otra vez!