Se han vuelto virales, pero estos fármacos no son la cura milagrosa que las redes sociales pintan. Un especialista nos explica los riesgos de usarlos sin supervisión y la importancia de un enfoque integral para tu salud.
Escrito por: Rodrigo Pujol
En un país donde la obesidad afecta a más de la mitad de los adultos, las redes sociales se han inundado con una nueva «solución mágica»: los medicamentos inyectables para bajar de peso. Si bien fármacos como semaglutida, liraglutida, dulaglutida o tirzepatida han demostrado ser efectivos, los expertos advierten que usarlos sin supervisión médica puede tener consecuencias graves para la salud.
Estos medicamentos, conocidos como agonistas del receptor GLP-1, fueron diseñados originalmente para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Su función es imitar una hormona que regula el apetito y la saciedad, lo que ha generado resultados prometedores en la reducción de peso. Un estudio publicado en The Lancet en 2017 mostró que personas con diabetes tipo 2 perdieron hasta 4.5 kg en 30 semanas con semaglutida, mientras que otro ensayo clínico en 2021, publicado en el New England Journal of Medicine, reportó una pérdida promedio de 15.3 kg en adultos con sobrepeso u obesidad.
El Peligro del Uso Indiscriminado
A pesar de estos resultados, el Dr. Luis Jesús Dorado, especialista en nutrición clínica y manejo integral de la obesidad, enfatiza que estos medicamentos no son para todos y su uso indiscriminado conlleva serios riesgos.
«El uso de cualquier tratamiento farmacológico debe realizarse bajo prescripción médica y con seguimiento continuo. Los agonistas del receptor GLP-1 no son la excepción. Son fármacos que requieren evaluación clínica, criterio médico y acompañamiento especializado», advierte el Dr. Dorado.
El uso sin supervisión puede desencadenar efectos adversos como náuseas, vómitos, deshidratación y desequilibrios metabólicos, que pueden poner en riesgo la salud.
No es Solo Bajar de Peso: Es un Enfoque Integral
La popularización de estos fármacos en redes sociales a menudo los presenta como un atajo, pero la realidad es que el tratamiento de la obesidad es un proceso integral y personalizado. El Dr. Dorado subraya que no se trata solo de reducir kilos, sino de mejorar la salud y la calidad de vida de la persona.
«La obesidad no se trata solo de peso; se trata de salud, bienestar y calidad de vida. Un plan integral debe incluir alimentación personalizada, actividad física regular y, en muchos casos, atención psicológica. Si se suspende el tratamiento sin una estrategia médica definida, el peso perdido se recupera rápidamente, afectando la salud general», explica.
El mensaje es claro: antes de considerar cualquier tratamiento, es fundamental mantener una postura crítica e informada, alejándose de las soluciones milagrosas de internet. El Dr. Luis Dorado y otros especialistas en el tema están listos para ofrecer un enfoque compasivo y basado en evidencia que genere cambios sostenibles y mejore la calidad de vida.
Para más información, puedes seguir al Dr. Luis Dorado en su cuenta de Instagram @drluisdorado.