La marca, reconocida por su maestría cervecera, rinde homenaje a la gastronomía nacional y a las amistades que se forjan alrededor de la mesa.
Por: Rodrigo Pujol
La cocina tradicional mexicana es mucho más que platillos; es una herencia cultural reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En medio de un mundo cada vez más digital, donde pasamos más de cuatro horas al día en internet según el INEGI , la marca de cerveza Bohemia celebra sus 120 años de historia con una iniciativa que busca reconectar a las personas: «La Mesa de Siempre».
Esta propuesta nace con la idea de revalorizar los encuentros presenciales y la gastronomía mexicana como símbolos de identidad. Recientemente, «La Mesa de Siempre» se vivió en el restaurante Cascabel, donde el protagonista fue uno de los platillos más icónicos del país: el Chile en Nogada. Los asistentes disfrutaron de una masterclass y una cena donde aprendieron a maridar este platillo con cerveza Bohemia.
Un maridaje que celebra la tradición
El maridaje de Bohemia con el Chile en Nogada fue una experiencia sensorial única. La frescura y el amargor moderado de la cerveza resaltaron la cremosidad de la nogada, mientras que los aromas especiados y frutales del platillo se equilibraron con los matices de la bebida, creando una combinación que refleja la complejidad y autenticidad de nuestra cocina.
La chef Lula Martín del Campo comentó que la unión de ambos productos potencia sabores y emociones que invitan a compartir, pues «la tradición y la amistad siempre se encuentran» alrededor de una mesa. Por su parte, Alexa Helena López, Jr Brand Manager de Bohemia, destacó que «La Mesa de Siempre» es un recordatorio de que lo más valioso es volver una y otra vez con las personas que forman parte de nuestra historia.
Con 120 años de maestría cervecera, Bohemia, la primera cerveza premium de México, se consolida como una marca que representa calidad y tradición, y a través de esta iniciativa, refuerza su compromiso de crear experiencias memorables donde la comida, la unión y la cerveza se convierten en la combinación perfecta.
