Un Santuario de Lujo Sencillo Donde la Naturaleza y el Diseño se Funden Frente al Pacífico
Por Rodrigo Pujol
Ciudad de México a 30 de junio del 2025. ¿Sueñas con un escape donde el tiempo se detenga y la naturaleza te abrace? En Playa Los Naranjos, a un paso de Puerto Escondido, Oaxaca, se esconde un secreto que te dejará sin aliento:
Casa Yuma. Este hotel boutique es mucho más que un alojamiento; es un refugio donde el diseño y la naturaleza coexisten en perfecta armonía, ofreciendo privacidad, calma y una conexión genuina con el entorno.
El Nacimiento de un Sueño entre Océano y Selva
Casa Yuma nació del deseo de Sara Skalli, Camille Lambert y Tim de Belloy de crear un espacio que no solo respetara la inmensa belleza del lugar, sino que elevara la hospitalidad a su máxima expresión. «Casa Yuma nació del deseo de crear una experiencia hotelera única en un lugar verdaderamente mágico: Playa Los Naranjos, a un paso de Puerto Escondido», explica Camille Lambert, cofundadora.
Arquitectura Orgánica y Lujo en los Detalles
Diseñada por Ricardo de la Concha y con el toque maestro en interiorismo de Sara Jourdan, Casa Yuma se inspira en la arquitectura orgánica para integrarse sin esfuerzo al paisaje. Los materiales utilizados, como el chukum, la madera tropical y el ladrillo oaxaqueño, reflejan la esencia del Pacífico mexicano, mientras que sus espacios abiertos permiten que la luz y la brisa marina fluyan libremente.
Cada una de las 25 habitaciones es un remanso de paz, con líneas puras y una paleta neutra pensada para enmarcar las espectaculares vistas al mar y a la exuberante vegetación. La atención al detalle es palpable: desde las losetas de cemento hechas a mano y los muebles diseñados por artesanos locales, hasta las lámparas de cerámica creadas por la artista francesa Amande Haeghen. «Desde el inicio, mi visión para Casa Yuma fue diseñar un espacio donde la arquitectura y la naturaleza convivieran en equilibrio, respetando la esencia de Puerto Escondido y su entorno excepcional», afirma Sara Skalli, cofundadora.
Experiencias que Nutren el Alma
El verdadero lujo en Casa Yuma se vive en la desconexión total. Sumérgete en su piscina infinita que parece fundirse con el horizonte, encuentra la paz en las sesiones de yoga y meditación al amanecer, o déjate mimar con masajes relajantes usando ingredientes naturales, ya sea en un pabellón de descanso o en la privacidad de tu habitación.
La experiencia culinaria es otro punto alto. El restaurante de Casa Yuma reinterpreta la cocina oaxaqueña con un enfoque fresco y contemporáneo. En su corazón, un horno de tortillas tradicional es el protagonista, donde se preparan platillos exquisitos como pesca del día con mole, tamales de maíz criollo y tacos de camarón, todos elaborados con ingredientes locales frescos. Con capacidad para 50 comensales, el espacio se abre completamente al océano, garantizando que cada comida sea acompañada de una vista espectacular.
«Queremos crear una atmósfera única, donde cada huésped se sienta cómodo en cada rincón del hotel y descubra un segundo hogar. ¿Nuestra visión de la hospitalidad? Recibir a nuestros huéspedes como si estuvieran en casa», comparte Tim de Belloy, cofundador.
En Casa Yuma, la hospitalidad es un arte. Desde el momento de tu llegada, su equipo te recibe con un trato cercano y detallista, creando un ambiente cálido y sin pretensiones. Casa Yuma es, sin duda, el destino ideal para quienes buscan el equilibrio perfecto entre naturaleza, diseño y una hospitalidad auténtica, un lugar donde el tiempo se detiene y el lujo se vive en los pequeños detalles.
