Del primer brindis al último bocado: así se vive la cultura del aperitivo con Mionetto Prosecco y Mionetto Aperitivo
Por: Rodrigo Pujol Del Toro
El secreto del buen comer italiano no empieza con la comida, sino con el aperitivo. Mucho antes del plato fuerte, hay un momento único: alguien sirve la primera copa, el ambiente se relaja, la conversación se suelta y la mesa deja de ser solo un lugar para comer para convertirse en un espacio para convivir. Eso, para los italianos, es el aperitivo a la italiana: un ritual sencillo, elegante y lleno de sabor que puedes recrear fácilmente en casa.
Y si hay un vino que entiende ese ritual, es Mionetto Prosecco. Nacido entre las colinas del Veneto, este espumoso italiano ilumina cualquier tarde con sus burbujas finas y su frescura característica. No impone, acompaña. Convierte cualquier mesa en el escenario perfecto para empezar algo: una comida larga, una idea que se queda dando vueltas o simplemente una buena plática con la gente correcta.
La buena noticia es que no hace falta ser bartender para dominar el arte del aperitivo. La regla italiana de “menos es más” se traduce en una fórmula tan fácil como irresistible: 3 partes de Prosecco Mionetto, 2 partes de Mionetto Aperitivo, un splash de agua mineral, hielo y una rodaja de naranja. Eso es todo. Nace así el Mionetto Spritz, un cóctel equilibrado, refrescante, con ese tono ámbar que grita “ya empezó lo bueno” y que se disfruta mientras la tarde se convierte lentamente en noche.
El Mionetto Spritz no solo acompaña: armoniza con los sabores de la temporada y eleva tanto los platillos sencillos como los más complejos. Marida perfecto con quesos semicurados o maduros como pecorino, gouda añejo o parmesano; con bruschettas de hongos con romero o mantequilla trufada; con salmón ahumado o jamón serrano que resaltan sus matices cítricos; con peras, higos o uvas frescas que dan el toque dulce justo; con almendras tostadas o nueces, que preparan el paladar antes del plato fuerte; e incluso con una tarta de frutos rojos o peras asadas, para cerrar la mesa de forma ligera y elegante sin perder frescura.
En la gastronomía italiana, el aperitivo no es un momento aislado: es el inicio de la buena mesa. Y para quienes prefieren disfrutar del Prosecco por sí solo, Mionetto Prosecco también se convierte en el acompañante ideal de la temporada. Su acidez refrescante y sus burbujas delicadas armonizan con un risotto de calabaza y salvia, ensaladas con hinojo y cítricos, pescados blancos al horno o pastas con mantequilla trufada. Una copa puede abrir la comida con elegancia o acompañar los brindis del final, sin perder su carácter vibrante y equilibrado.
Con Mionetto Aperitivo, el ritual adquiere color y ligereza; con una copa de Mionetto Prosecco, la experiencia se extiende hasta la cena, acompañando cada plato con frescura, textura y elegancia. Porque a veces, disfrutar bien empieza con algo tan simple —y tan sofisticado— como un aperitivo servido a tiempo y termina con una copa de prosecco para alargar la sobremesa. Con Mionetto, tu mesa se convierte en el escenario perfecto para el buen comer esta temporada.
Mionetto Prosecco está disponible en Palacio de Hierro, La Europea, Bodegas Alianza, La Naval, La Comer, Walmart, Chedraui, Liverpool y Sam’s Club. Mionetto Aperitivo puedes encontrarlo en La Europea, Chedraui y Palacio de Hierro. Sigue las novedades y rituales de la marca en @MionettoProseccoMexico.
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