¿Amor, chisme o traición? Los infieles más famosos de México y las verdaderas razones detrás de sus romances prohibidos

Descubre por qué las estrellas engañan y cómo Gleeden revela las motivaciones más comunes de la infidelidad en el país

Por: Rodrigo Pujol

El mundo del espectáculo mexicano no solo nos regala momentos de gloria y drama en la pantalla, sino también una buena dosis de escándalos que nos mantienen pegados al teléfono. Cuando hablamos de infidelidades, la farándula nacional parece tener su propia lista de ‘grandes éxitos’ que nos hacen debatir, juzgar y, por qué no, sentir un poquito de curiosidad. ¿Qué impulsa a estas figuras a arriesgarlo todo por un amor prohibido?

La app de citas extraconyugales Gleeden, pensada por y para mujeres, se metió de lleno en este tema y no solo hizo un recuento de los más sonados, sino que también analizó sus motivaciones. Y ojo, los resultados son más reveladores de lo que crees. Según su estudio con DIVE Marketing, las principales razones por las que la gente en México es infiel son el deseo sexual (44%), la curiosidad sexual (30%) y los problemas con la pareja (26%). ¿Te suena familiar?


Los ‘affaires’ más polémicos que han sacudido a México

  • Christian Nodal y Ángela Aguilar: Su romance, que estalló poco después de la ruptura de Nodal con Cazzu, fue la bomba del 2024. La percepción de un «tercero en discordia» fue tan fuerte que dominó los titulares y las redes sociales, demostrando cómo una simple foto puede desatar una tormenta mediática.
  • «Chespirito» y Florinda Meza: Antes de ser la pareja de oro de la televisión, su amor nació de una infidelidad. Roberto Gómez Bolaños estaba casado cuando se enamoró de Florinda. Su historia es un claro ejemplo de cómo un escándalo puede transformarse en un romance legendario, aunque el inicio haya sido controvertido.
  • Peso Pluma y Nicki Nicole: Una foto en Las Vegas fue todo lo que se necesitó para que este romance terminara de forma pública. La reacción de Nicki Nicole en redes sociales, al anunciar su decepción, nos muestra el poder de las plataformas digitales como jueces y verdugos en la era de los chismes instantáneos.
  • Gabriel Soto e Irina Baeva: Un verdadero culebrón que lo tuvo todo: acusaciones, dimes y diretes, y una ruptura expuesta al público por Geraldine Bazán. Su historia es la prueba de que en el mundo de los famosos, las infidelidades no son solo un asunto personal, sino un espectáculo con audiencia masiva.
  • Niurka Marcos y Juan Osorio: Si hay una pareja que sabe de dramas, son ellos. Su relación parecía sacada de una novela, y el final no fue distinto: un escándalo de infidelidad mutua que dejó a todos con la boca abierta.

La doble moral y el peso del juicio social

La forma en que el público reacciona a estos casos revela mucho sobre nuestra propia sociedad. Gleeden subraya que 3 de cada 4 mujeres en México todavía creen que la infidelidad femenina es juzgada con más dureza. Esto explica por qué el 41% de las mujeres jamás se lo confesaría ni a su mejor amiga, por miedo a ser señalada.

Más allá del morbo, estas historias nos recuerdan que detrás del glamour y los reflectores, hay seres humanos con motivaciones complejas: insatisfacción, deseo de nuevas experiencias o, simplemente, la oportunidad. Después de todo, el amor en el mundo de los famosos es tan impredecible como en la vida real.

Para más historias y análisis, sigue a Gleeden en Instagram: @gleeden_latam.

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