Por Rodrigo Pujol
Ciudad del Vaticano, 18 de febrero de 2025 — La salud del Papa Francisco ha experimentado un deterioro significativo en los últimos días. El Sumo Pontífice, de 88 años, ha sido diagnosticado con una neumonía bilateral, lo que ha agravado su ya delicado estado de salud. Según el último comunicado oficial del Vaticano, el Papa presenta un «cuadro clínico complejo» que ha requerido ajustes en su tratamiento médico.
El Papa Francisco fue ingresado en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma el pasado viernes 14 de febrero debido a una infección polimicrobiana en las vías respiratorias. Inicialmente, se informó que padecía una bronquitis asmática, pero los exámenes médicos recientes revelaron la presencia de una neumonía que afecta a ambos pulmones. Esta condición ha complicado el tratamiento terapéutico, requiriendo la administración de una nueva terapia farmacológica.
A pesar de la gravedad de su estado, el Papa se mantiene de buen ánimo. Según fuentes del Vaticano, ha recibido la Eucaristía y ha dedicado tiempo a la oración y la lectura durante su estancia hospitalaria. No obstante, su agenda ha sido suspendida hasta nuevo aviso. Eventos importantes, como la audiencia jubilar programada para el sábado y la misa del Jubileo de los Diáconos del domingo, han sido cancelados o delegados a otros miembros del clero. El cardenal Rino Fisichella, responsable del dicasterio para la Evangelización, será quien presida la misa dominical en la Basílica de San Pedro.
La neumonía bilateral es una inflamación que afecta a ambos pulmones y es especialmente peligrosa en personas de edad avanzada o con sistemas inmunitarios comprometidos. En el caso del Papa Francisco, su historial médico incluye problemas pulmonares desde su juventud, lo que aumenta la complejidad de su situación actual. El Vaticano ha informado que, aunque el Papa no presenta fiebre y sus condiciones clínicas son estables, la infección polimicrobiana y la bronquitis asmática subyacente hacen que el tratamiento sea más desafiante.
La comunidad católica mundial se ha volcado en oraciones y mensajes de apoyo al Santo Padre. Peregrinos y turistas congregados en la Plaza de San Pedro han expresado su esperanza en la pronta recuperación del Papa, confiando en la atención médica que está recibiendo en el Policlínico Gemelli. Mientras tanto, el Vaticano continúa proporcionando actualizaciones periódicas sobre la evolución de su estado de salud, manteniendo informados a los fieles y al público en general.
La situación actual del Papa Francisco es un recordatorio de la fragilidad humana y ha generado una ola de solidaridad y oración en todo el mundo. La Iglesia Católica y sus seguidores permanecen en vigilia, esperando noticias alentadoras sobre la recuperación del Santo Padre en los próximos días.
