Por: Rodrigo Pujol

La rutina de oficina, con su monotonía aplastante y sus pequeños absurdos, es el escenario perfecto para un acontecimiento extremo: un fallido intento de suicidio en horario laboral. A partir de ese punto, “Todo está bien” transforma un entorno cotidiano en un laberinto existencial donde el sinsentido de la vida se pone en jaque.
Con dramaturgia de Alejandra Reyes y dirección de Angélica Rogel, esta obra de teatro se inscribe dentro del género del absurdo para abordar, con una amargura cómica, una de las inquietudes más profundas del ser humano: la repetición mecánica del día a día. En un paralelismo con el mito de Sísifo, la obra nos recuerda que, como el personaje mitológico condenado a empujar una piedra colina arriba solo para verla rodar de nuevo, los empleados de oficina están atrapados en un ciclo infinito de trabajo y desgaste.
Una comedia para cuestionar la existencia
Producida por Bauter & Partners en colaboración con 25 Producción, “Todo está bien” cuenta con un elenco de primera línea conformado por Mahalat Sánchez, Ari Albarrán, Juan Carlos Medellín, Eduardo Tanús y la propia Alejandra Reyes. La puesta en escena estará en cartelera del 22 de marzo al 27 de abril en el Teatro Orientación, Luisa Josefina Hernández del Centro Cultural del Bosque. Las funciones serán los miércoles, jueves y viernes a las 20:00 horas, los sábados a las 19:00 horas y los domingos a las 18:00 horas.
El diseño de escenografía e iluminación, a cargo de Félix Arroyo, y el vestuario, diseñado por Mario Marín, están pensados para sumergir al espectador en un ambiente hiperrealista de oficina. Por su parte, la música y el diseño sonoro de Hans Warner refuerzan la sensación de estar atrapado en una rueda de hámster corporativa, donde lo ilógico y lo repetitivo se funden en una realidad incuestionada.
Un espejo de la vida contemporánea
“Al llegar al teatro, el espectador debe sentirse en su propia oficina”, explican los productores. “El texto de Alejandra Reyes busca espejear la realidad de quien mira con la ficción que observa. Creemos que la obra logra sensibilizar al público contemporáneo sobre la urgencia de reinventarnos como civilización, de frenar la repetición automática del día a día y volver ese absurdo una fuerza creadora”.
Desde una perspectiva marxista, “Todo está bien” presenta a sus personajes como obreros atrapados en una estructura corporativa deshumanizante, aterrados por la rutina y perseguidos por la inercia. En este entorno, la única vía de escape parece ser la más drástica: acabar con la vida misma. Sin embargo, la obra no se entrega a la tragedia; al contrario, utiliza el humor para enfatizar la ridiculez de la situación y, con ello, invita a una reflexión profunda sobre cómo resignificamos nuestro día a día.
Un montaje necesario en tiempos de incertidumbre
En una época en la que el burnout laboral, la alienación y el cuestionamiento del sentido de la vida son más relevantes que nunca, “Todo está bien” se presenta como un montaje necesario. No solo ofrece una experiencia teatral impactante, sino que también funciona como un llamado a repensar nuestro propio rol dentro de la maquinaria de la vida moderna.
Los boletos ya están disponibles en taquilla y a través de plataformas digitales. No te pierdas esta oportunidad de reír, reflexionar y tal vez, solo tal vez, encontrar una salida al laberinto de la cotidianeidad.